¿Pueden comer los perros cuellos de pavo? Información verificada por veterinarios
A no ser que vayas a utilizar el cuello del pavo en una sabrosa salsa, caldo o sopa, a muchos de nosotros no se nos ocurre otro sitio donde tirarlos que a la basura. Puede parecer un despilfarro, pero si los menudillos no son tu especialidad, ¿qué sentido tiene conservarlos?
Bueno, cuando tienes un perro en casa, puede que no tengas que desechar tus sobras todavía. Puede ofrecerle cuellos de pavo a su perro. Sin embargo, alimentar a su perro con huesos es controvertido y conlleva algunos riesgos que debe conocer.
Si no necesita los menudillos después de desembalar su ave de Acción de Gracias, le explicaremos cómo y por qué puede dar de comer a su perro cuellos de pavo, y los riesgos para ayudarle a decidir si hacerlo o no.
- ¿Por qué los perros pueden comer cuellos de pavo?
- Inconvenientes de los cuellos de pavo
- ¿Qué tipo de perros pueden comer cuellos de pavo?
- Cómo alimentar a su perro con cuellos de pavo
- Alimente a su perro sólo con cuellos de pavo crudos o deshidratados
- Alimente a su perro con cuellos de pavo al aire libre
- Alimente a mano si tiene un tragón
- Ofrezca cuellos de pavo congelados para ralentizar la alimentación de su perro
- Proporciónele agua fresca
- Supervisa a tu perro
- Tenga en cuenta la salud y la edad de su perro
- Conclusión
¿Por qué los perros pueden comer cuellos de pavo?
El pavo es una opción sabrosa y saludable que los perros pueden disfrutar como parte de sus comidas diarias, ¡y el cuello no es una excepción! Los cuellos están repletos de proteínas que favorecen el crecimiento y el mantenimiento muscular, la función inmunitaria, la salud de la piel y el pelo y el bienestar general. Como parte de una dieta equilibrada, constituyen un tentempié carnoso que a la mayoría de los perros les apetece.
Crédito de la imagen: Mironov Vladimir, Shutterstock
Los cuellos de pavo se componen de aproximadamente un 55% de carne y un 45% de hueso, y aportan altos niveles de vitaminas y minerales esenciales, entre los que se incluyen:
- Calcio
- Fósforo
- Hierro
- Magnesio
- Selenio
- Zinc
- Vitaminas del grupo B, especialmente B12
Salud articular
Los cuellos de pavo son una excelente golosina para los dueños de mascotas que desean mantener la salud ósea, articular y muscular de sus perros. Junto con el calcio, el fósforo y otros minerales que refuerzan los huesos, los cuellos de pavo aportan muchos nutrientes para mejorar la movilidad, entre ellos:
- Colágeno: Al ser la proteína más abundante en el organismo del perro, el colágeno forma los ligamentos, nutre la piel y el pelo, favorece el desarrollo de cartílagos y huesos y facilita el movimiento de las articulaciones. El colágeno se utiliza en algunos alimentos para perros como ayuda contra la artritis.
- Glucosamina: Puede tener algunas cualidades antiinflamatorias leves y estimula el crecimiento del cartílago. La glucosamina suele encontrarse en suplementos para las articulaciones y dietas de apoyo articular.
- Condroitina: Inhibe la degeneración del cartílago. La condroitina suele encontrarse junto con la glucosamina en dietas y suplementos que favorecen las articulaciones.
Los cuellos de pavo contienen algunos componentes que favorecen las articulaciones y se utilizan en tratamientos nutricionales para la artritis. Sin embargo, es poco probable que la cantidad obtenida en esta golosina suponga una diferencia para un perro que ya sufre artritis.
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Salud dental
Desde la textura hasta la nutrición, los cuellos de pavo son excelentes para masticar. Los huesos son ligeros y flexibles, por lo que el riesgo de que se rompa un diente es mínimo. Los dientes de los perros se hunden en el hueso, lo trituran fácilmente y posiblemente aprovechan la acción de raspado para eliminar la placa y el sarro mientras mastican.
Enriquecimiento
Los cuellos de pavo también proporcionan enriquecimiento para satisfacer los instintos de su perro. Son excelentes mordedores para mantener a su perro concentrado mentalmente, y el esfuerzo de sujetar el cuello y roerlo satisface su necesidad de masticar.
Inconvenientes de los cuellos de pavo
El principal inconveniente de los cuellos de pavo es el contenido óseo. Muchos perros no tendrán ningún problema por comer ocasionalmente un cuello de pavo, pero no todos los perros podrán soportar los cuellos de pavo en la dieta. La elección de alimentar a un perro con huesos siempre conlleva algunos riesgos, por muy bien que los mastique. Muchos veterinarios no recomiendan en absoluto los huesos.
Atragantamiento y estreñimiento
El alto contenido en hueso de los cuellos de pavo puede resultar problemático para los perros a los que les gusta tragar la comida rápidamente sin masticar apenas. Los huesos son blandos y es poco probable que se agrieten o astillen cuando se dan crudos, pero si su perro engulle un bocado demasiado grande, puede convertirse en un peligro de asfixia.
El hueso también hace que las heces sean más firmes y más difíciles de evacuar, y su perro puede incluso sufrir estreñimiento si come cuellos de pavo con frecuencia. Si el estreñimiento se prolonga, puede llegar a ser grave y provocar el malestar del perro, que suele necesitar tratamiento veterinario para recuperarse.
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Cuerpo extraño esofágico o intestinal
Si su perro tiende a engullir enteros los cuellos de pavo, existe la posibilidad de que se atasquen en el esófago. Si se queda atascado aquí, su perro no podrá comer correctamente y regurgitará la comida. Los cuerpos extraños esofágicos suelen requerir un procedimiento especial llamado endoscopia para extraerlos.
Suponiendo que los huesos lleguen al estómago, no son muy digeribles, lo que significa que pasarán por el sistema digestivo relativamente sin cambios. Los huesos pequeños de los cuellos de pavo pueden agregarse y formar una obstrucción intestinal, que puede poner en peligro la vida, causar daños intestinales y septicemia, y necesitará cirugía para resolverse.
Patógenos en la carne cruda
Los cuellos de pavo deben alimentarse siempre crudos, ya que los huesos cocidos pueden astillarse y causar graves problemas. Por desgracia, la carne cruda puede estar contaminada con parásitos y bacterias como E. Coli, Listeria y Salmonella. Su perro puede enfermar por comer carne cruda. La bacteria Campylobacter, presente en la carne de ave cruda, también se ha relacionado con una enfermedad conocida como parálisis de Coonhound.
¿Qué tipo de perros pueden comer cuellos de pavo?
Los cuellos de pavo pueden ser bastante grandes, y algunos miden 10-12 pulgadas y pesan más de una libra. A los perros grandes les sientan bien estos cuellos porque sus dientes y su sistema digestivo podrán lidiar mejor con los huesos.
Puede probar con cuellos de gallina de pavo, que pesan aproximadamente la mitad que los de un macho, si tiene perros de tamaño pequeño o mediano. Incluso puede intentar reducir el tamaño a cuellos de pato o pollo para las razas toy más pequeñas.
Cómo alimentar a su perro con cuellos de pavo
Si decide alimentar a su perro con cuellos de pavo a pesar de los riesgos que entrañan, siga estas pautas. Puede alimentar a su perro con huesos de cuello de pavo crudos o deshidratados. Congelarlos antes de dárselos puede ayudar a eliminar algunos patógenos.
Un cuello de pavo puede sustituir a toda una comida, por lo que debes vigilar las calorías diarias de tu perro y darle cuellos de pavo con moderación para mantener una nutrición equilibrada y un peso corporal saludable.
Crédito de la imagen: ffolas-Shutterstock
Alimente a su perro sólo con cuellos de pavo crudos o deshidratados
Nunca alimente a su perro con huesos cocidos. La cocción hace que los huesos se vuelvan quebradizos, pudiendo astillarse en fragmentos afilados que podrían dañar la boca, la garganta o el tracto digestivo del perro.
Si se dejan crudos, los huesos de cuello de pavo son más seguros para el consumo y retienen los nutrientes, aunque, como ya se ha dicho, pueden contener bacterias y parásitos.
Alimente a su perro con cuellos de pavo al aire libre
Los cuellos de pavo crudos pueden propagar bacterias peligrosas por cualquier superficie en la que coma su perro. No conviene que alimentes a tu perro sobre la alfombra, y si le dejas comer sobre un suelo duro, tendrás que limpiarlo y desinfectarlo a fondo.
Para facilitarle las cosas al máximo, deje que su perro coma el cuello de pavo en el exterior.
Alimente a mano si tiene un tragón
Los cuellos de pavo son perfectos para los perros a los que les gusta masticar. Los tragones no obtendrán todos los increíbles beneficios dentales y se enfrentarán a un mayor riesgo de atragantamiento, obstrucción y estreñimiento. Si no está seguro de que su perro roerá a su ritmo el cuello de pavo, debe tener especial cuidado al alimentarlo.
Cuando lo alimente, sujete el cuello de pavo con la mano para controlar cómo lo come su perro. Haz que lo mastique bien, dejando que roa trozos pequeños y manejables.
Ofrezca cuellos de pavo congelados para ralentizar la alimentación de su perro
Si su perro es un tragón o quiere que se ralentice al engullir un cuello de pavo, pruebe a congelar el cuello antes de dárselo. Al congelar los cuellos de pavo, lo que a su perro le puede llevar sólo unos minutos, se convertirá en un asunto de 20-30 minutos.
El cuello más firme requerirá más masticación, lo que significa más beneficios dentales y más enriquecimiento.
Proporciónele agua fresca
Como ocurre con muchas golosinas, sobre todo las secas, los cuellos de pavo pueden dar sed a su perro. Ten siempre agua fresca a mano para ayudarles a tragar la comida.
Crédito de la imagen: Nicky J Graham, Shutterstock
Supervisa a tu perro
Las mascotas con problemas de salud dental pueden tener más dificultades para manipular los huesos, y éstos pueden suponer un peligro de asfixia para cualquier perro que engulla su comida rápidamente.
Cuando alimente a su perro con un hueso crudo y carnoso, como un cuello de pavo, supervíselo de cerca para asegurarse de que tiene un tamaño cómodo y de que es una experiencia adecuada que no le provoca indigestión ni otros problemas de salud.
Tenga en cuenta la salud y la edad de su perro
¿Su perro sufre estreñimiento u otros problemas gastrointestinales? ¿Su sistema inmunitario está debilitado? ¿Tiene problemas dentales? ¿Es un cachorro con un sistema inmunitario más débil y dientes de cachorro? ¿Es un perro mayor con un sistema inmunitario potencialmente más débil y movimientos intestinales más lentos? Si ha respondido afirmativamente a alguna de estas preguntas, los cuellos de pavo no son una golosina ideal para su perro. Los perros con sistemas inmunitarios más débiles, sin un juego completo de dientes adultos sanos o con problemas gastrointestinales corren más riesgo de sufrir problemas cuando comen huesos.
Conclusión
Los cuellos de pavo crudos y deshidratados son aceptables para los perros y pueden proporcionarles notables beneficios dentales si los comen con regularidad. Además de las ventajas nutricionales, su perro disfruta de una oportunidad única de enriquecimiento que capta su interés, ejercita su mandíbula y le proporciona una estimulación mental muy necesaria.
Dicho esto, en algunos casos, los cuellos de pavo pueden provocar un malestar grave a su perro, por lo que si decide alimentarlo con ellos, debe aceptar este riesgo. Los cuellos de pavo no son lo mejor para todos los perros y algunos veterinarios no recomiendan los huesos en absoluto. Ahora que tienes toda la información, la elección es tuya.
Fuentes
- Open Veterinary Journal
- USDA
- National Center for Biotechnology Information
- VCA
- Today’s Veterinary Practice
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